miércoles, 23 de mayo de 2012

Recorrido por el Cañon del rio Guadalix y la Dehesa de Moncalvillo


Dejamos el coche en el pueblo de Pedrezuela,  al final de la calle Av. De Madrid y comenzamos a caminar, hacia un día estupendo y aunque es invierno, cinco de enero, había una temperatura razonable y como el recorrido no era muy largo comenzamos sobre las 11,30 de la mañana a caminar, el paisaje que nos rodea en principio no es nada espectacular,  alguna vaquería, casas aisladas  y una pradera con ganado lanar, en el horizonte se divisa una torre de señales que han restaurado hace poco tiempo y que siempre está cerrada, sería interesante saber su utilidad actual, se encuentra al borde de la antigua carretera de Francia.
















Al cabo de unos 20 minutos llegamos a un cruce amplio de caminos y cogemos el de la derecha que claramente se percibe que baja hacia el cañón del rio, este está bien trazado, en otro tiempo debió estar asfaltado, va bajando hasta internarse en el cañón del rio, antes de llegar al fondo pasamos junto a una casa del Canal, justo en un saliente encima del cañón con buenas vista del entorno, bien conservada todavía la debe utilizar el personal de la empresa pues su aspecto así lo denota, el último tramo del camino antes de llegar al fondo es molesto con bastante pendiente y mucha piedra suelta.
















Estamos en el fondo del cañón, nuestro camino va a discurrir por encima de un canal fuera de uso del Canal de Isabel II, comienza en la presa del Mesto y termina cuando el  cañón se abre viéndose al fondo San Agustín de Guadalix, desde la presa hasta la salida del cañón son unos cuatro kilómetros.

















Lo primero que vemos al llegar es un deposito de decantación de agua, en desuso y un cartel que han puesto hace poco en el que avisan del posible riesgo de avenidas, también han instalado una sirena, supongo que es para que en caso que suelten mucha agua del embalse de Pedrezuela puedas poner tierra por medio y ganar altura.


 













Tomamos el camino hacia la derecha en dirección a la presa, se transforma en un sendero   pero es poca distancia, llama la atención que el muro está totalmente integrado en el paisaje y aunque hace años que ya no se utiliza parece que todo el complejo de compuertas se encuentra en buen estado de funcionamiento, nos hacemos unas fotos y volvemos sobre nuestros pasos hasta el depósito desde donde seguimos el trazado  del cañón rio abajo.
















El canal por el que vamos tiene muy poca pendiente por lo que es muy cómodo caminar, el único inconveniente que hay ahora en invierno, son las zonas de umbría en las que se acumula la helada y hace bastante frio, pero en cuanto sales a las zonas soleadas la cosa mejora muchísimo.
















El rio va hundiéndose poco a poco, por lo que la distancia que nos separa de este, es cada vez mayor, el cauce esta tapizado de bosque de rivera con gran variedad de especies, sinembargo según se asciende por la ladera abundan los Rebollos, Enebros y  Jaras.
















Cada cierta distancia hay unas casetas sin techo que dan acceso al canal y permitían disminuir la presión del agua en el caso de que fuera necesario, servían de rebosaderos.
















Nos cruzamos con un grupo ciclistas en dirección contraria, el camino es bastante amplio hasta que llegamos a la altura del pico del Águila, donde el canal lo atraviesa por un túnel y nosotros tenemos que bordearlo por un sendero, donde nos cruzamos con un tres personas, el sendero termina en el canal, se hace muy ancho y también el cañón comienza a abrirse, el rio queda muy abajo, termina esta parte del recorrido en una caseta de aforos, donde había unos paneles informativos sobre el recorrido que han desaparecido, nuestro camino continua descendiendo por una pista a la derecha, al fondo se ve el rio.




 Hemos bajado unos cuantos metros ahora estamos a poca distancia del rio, cogemos un camino a la derecha y como si retrocediéramos sobre nuestros pasos, pero mucho más abajo nos internamos un poco en el cañón hasta que llegamos a la altura de un sifón que cruza el rio, desde este punto puede divisarse una cascada que forma el rio Guadalix, para acceder a ella hay unas escaleras que bajan al rio y que comienzan justo a la derecha del punto donde el sifón cruza el rio, merece la pena bajar a contemplarla, cuando nosotros fuimos tenía poco agua.
















Cruzamos el rio y tomamos un sendero que sale a la derecha, en pocos metros comienza a ascender, no conviene perderlo porque si no hay que remontar unos cuantos metros a campo través, seguimos este camino hasta que llegamos a la altura del aliviadero del otro lado del sifón, donde comienza un camino amplio pero muy abandonado que va dando algunas vueltas y ganando altura, hasta salir  a un camino del Canal donde hay una edificación que es el otro extremo del sifón.
















Estamos en la dehesa de Moncalvillo, en medio de un cruce de caminos  con tres ramales, situándonos con la espalda en el edificio del Canal podemos ir a la izquierda, derecha o de frente, Nosotros tomamos la opción mas cómoda  para nuestro recorrido, un sendero que sale entre el  ramal del frente y la derecha y que gana altura enseguida, en todos los cruces con otros ramales siempre  hay que ir hacia la izquierda hasta que sales a otro camino del canal, que sigues por la izquierda hasta que llegas a otro cruce tomando la opción izquierda. 
















El camino desciende levemente dentro del bosque, en pocos minutos  pasamos junto a una puerta a la derecha por la que entramos, acabamos de tomar un canino tradicional que unía los pueblos de San Agustín de Guadalix y Guadalix de la Sierra, este camino no tiene perdida pero hay ganado suelto y puede haber algún riesgo.
















Es un bosque de encinas estupendo también hay Jara y Enebros, antes de que el camino dé una amplia curva a la izquierda, hay que fijarse que de frente y por un camino menos marcado hay una puerta con una piedra con el escudo de la comunidad de Madrid en su parte baja, nos dirigimos hacia ella , la abrimos y pasamos al otro lado, el camino está en mal estado en unos cientos de metros, enseguida salimos a otro en mucho mejor, por el que continuamos de frente y enseguida aparece una cañada a la derecha que nos puede llevar hasta la urbanización Montenebro, donde nosotros teníamos un coche para volver a Pedrezuela, el total del tiempo invertido fueron 3 horas y 30 minutos, pero depende de las paradas.
















Ver Cañon del rio guadalix y dehesa de Moncalvillo en un mapa más grande