Recorrido por el Canal de Castilla III

Tercera Etapa dia 25

Hoy es el día más duro vamos a ir de Monzón a Valladolid, por lo que madrugamos bastante, después de un frugal desayuno nos pusimos en camino a las 7,55 de la mañana, lo primero era volver al Canal por la carretera local a Becerril de Campos, son unos 5 Km escasos hasta el puente de Valdemudo donde se cruza con el canal, retomamos el camino por la sirga de la izquierda que es la que recomiendan.

El puente de Valdemudo fue el primero que se construyo en el canal, por este lugar atraviesa una cañada y para no interrumpir el paso del ganado, primero se hizo el puente en tierra para evitar las cimbras y luego se excavo el canal debajo.

Continuamos el recorrido y a los 7 Km. llegamos a el Serrón, que es el punto donde el canal se bifurca en dos ramales, el canal de Campos que sale a la derecha y el de la izquierda que es el ramal sur que nos llevara hasta Valladolid, en este lugar hay una esclusa triple, un molino y unos almacenes; como hay bastante desnivel el canal se pierde de nuestra vista en el horizonte entre un espesa alameda, “alguien comenta que vamos hasta el infinito y mas haya” como en la peli de marras.

Después de las consabidas fotos de grupo continuamos la marcha por una sombrita estupenda, pues aunque todavía no hace calor se agradece el fresquito; en esta parte del  camino como hay urbanizaciones cercanas y varias poblaciones nos cruzamos con bastante gente sobre todo paseantes.

 Antes de llegar a Dueñas pasamos por dos sitios curiosos, el desvío que tiene el canal para entrar en Palencia en cuyo ramal hay una vegetación muy frondosa; no conviene seguirlo pues si tu plan es ir a Valladolid te pueden dar tentaciones de quedarte y el otro lugar es conocido como Soto de Alburez, es un área recreativa y donde hay una triple esclusa en la que se encuentran juntos el estilo ovalado y el rectangular, este cambio se produjo cuando se reanudaron las obras, al pasar el Canal a manos privadas.

 

Alrededor de las 11 horas llegamos a Dueñas parada pensada de antemano para reponer fuerzas y descansar las posaderas un buen rato, púes el sillín hace estragos, tomamos agua, un jarra de cerveza, empanada y un bizcocho de chocolate; la ciudad por lo poco que vimos de su casco antiguo merece una visita mas detenida pero la amenaza del calor y el horario del tren nos tenían un poco estresados.

A la salida de la población volvimos a la sirga de la izquierda que va cercana a la autopista, un lugareños nos grita desde el otro lado del canal que no sigamos por ese camino, que está cortado por la autopista, volvemos a atrás y cruzando por el puente continuamos por la sirga derecha, damos las gracias a la persona que nos ha orientado y comentamos que ya podían poner algún cartel que evitara estas situaciones.

Desde la salida de Dueñas el calor aprieta y nuestro único deseo es ir por la sombra y llegar cuanto antes a Valladolid, os recomiendo que en la siguiente esclusa os volváis a la orilla derecha pues como el canal a partir de ahora va a ir entre la autopista y el ferrocarril, llegamos a un punto en que la carretera llegaba prácticamente al borde del canal desapareciendo la sirga de la derecha, nos cruzamos con varios pescadores de cangrejos con los que comentamos el asunto.

Para distraernos mientras pedaleamos a Guille se le ocurre que hagamos como los ciclistas profesionales en las contrarreloj por equipos ir todos en línea y relevándonos cada cierto tiempo, con este sistema avanzamos durante un rato bastante rápido pero luisa se cansa y volvemos cada uno a ir a nuestro aire.

Pasamos la famosa esclusa 42 que dicen que tiene las compuertas originales, junto a ella hay un jardín y un centro de interpretación, pero estaba cerrado supongo que por la hora que era, el sol aprieta.

Pasamos junto a un Polígono industrial y eso nos hace suponer que estamos entrando en Valladolid, comienzan a verse edificios de pisos y algunos chalets en la otra orilla, atravesamos un parque muy bonito y llegamos a una pared que nos impide continuar, cruzamos por una pasarela el canal y salimos a una calle llena de almacenes y otros edificios portuarios, continuamos hasta el fondol donde termina el canal, hemos llegado al final hace muchísimo calor, son las 16,25 horas , Guiller ha visto en la calle perpendicular al Canal un  bar a 100 metros  a donde nos dirigimos, nos tomamos unas cervezas que nos saben a gloria y filosofamos sobre si una cerveza se valora igual después de un esfuerzo como este o en cualquier otra circunstancia corriente.

Hemos recorrido 79,5 Km. En 5,16 horas, como nos sobra tiempo hasta la hora del tren nos pasamos por una playa que hemos visto en Google maps, parece una playa hay arena, chiringuitos y gente pero el agua del rio tiene una pinta lamentable y para colmo hay motoras y motos de agua, que todavía lo contaminan mas, nos conformamos  con estar a la sombra y refrescarnos los pies en las duchas, casi se nos hace tarde para coger el tren, llegamos por los pelos.

Cometí un fallo sacamos el billete para Monzón de Campos en lugar de para el apeadero de Monzón, que es donde esta el pueblo,   cuando llegamos a la estación estábamos en duda si bajarnos o no pero el tren no continuaba si no nos bajábamos, por fin nos decidimos, tuvimos que pedalear 2 Km. escasos que es la distancia que la separa del pueblo.

Por la noche nos fuimos a Palencia a celebrar la consecución de nuestro objetivo, cenamos en la Traserilla, un restaurante que está bien pero creo que con unos precios excesivos, después nos fuimos a la búsqueda de un helado de polo por toda la ciudad y no conseguimos nuestro deseo.


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